
España atrapada por una intensa ola de calor con temperaturas que se acercan a los 43 °C
España está atravesando una intensa ola de calor que ha afectado a gran parte del país esta semana. La agencia meteorológica nacional, AEMET, ha emitido alertas de nivel naranja en varias regiones, advirtiendo tanto a residentes como a turistas sobre temperaturas peligrosamente altas. En el sur, especialmente en zonas como Córdoba, Sevilla y algunas partes de Extremadura, las temperaturas ya han superado los 40 °C y los pronosticadores advierten que algunos lugares podrían acercarse o incluso superar los 43 °C en los próximos días. Este calor extremo es el resultado de una masa de aire caliente atrapada sobre la península Ibérica por un sistema de alta presión, agravado por una anomalía atmosférica en el oeste conocida como DANA (depresión aislada en niveles altos), que ha ayudado a intensificar el efecto de cúpula de calor. Las zonas centrales del país, incluyendo Madrid y el valle del Tajo, también experimentan condiciones abrasadoras con máximas previstas entre 38 °C y 40 °C. En la costa mediterránea, ciudades como Valencia y Barcelona también sufren el calor, aunque moderado ligeramente por brisas costeras, con temperaturas rondando entre 32 °C y 35 °C.
El norte de España, incluyendo parte de la costa cantábrica, es algo más fresco en comparación, con máximas más cercanas a 25 °C a 30 °C. Sin embargo, incluso en estas áreas el calor está muy por encima de los promedios estacionales. Lo que es especialmente preocupante es la presencia de noches tropicales en muchas regiones, sobre todo en el sur y en la costa. Las mínimas nocturnas se mantendrán obstinadamente altas, a menudo por encima de los 22 °C o 24 °C, lo que dificulta que el cuerpo se recupere del calor diurno y altera el sueño de muchas personas. Las autoridades sanitarias instan al público a tomarse muy en serio esta ola de calor. Las advertencias de AEMET resaltan el riesgo aumentado de agotamiento por calor y deshidratación. Se recomienda a los turistas, especialmente a quienes no están acostumbrados al clima veraniego de España, evitar el sol durante las horas más calurosas del día, generalmente entre el mediodía y las seis de la tarde. El gobierno también recuerda evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, ya que estas pueden agravar la deshidratación, un riesgo que se vuelve más serio con la exposición prolongada a un calor tan extremo.
Existe además la posibilidad de tormentas eléctricas nocturnas, granizo o chubascos breves pero intensos en algunas zonas montañosas y costeras, especialmente cuando el calor interactúa con el aire húmedo del Mediterráneo. Estas condiciones pueden generar patrones meteorológicos inestables y son difíciles de predecir, añadiendo otra capa de complejidad al pronóstico de la semana. Este episodio forma parte de una tendencia más amplia de eventos de calor más frecuentes y severos en toda Europa. Científicos climáticos de organizaciones como Climate Central han subrayado que este tipo de olas de calor son cada vez más probables debido al cambio climático provocado por los humanos. En comparación con eventos similares de décadas anteriores, la ola actual se estima que puede ser hasta 5 °C a 8 °C más calurosa, y hasta cinco veces más probable bajo las condiciones climáticas actuales. En resumen, esta ola de calor es un recordatorio temprano y urgente de los crecientes riesgos climáticos que enfrenta Europa. Con temperaturas altas que continuarán durante el fin de semana y noches tropicales que ofrecen poco alivio, residentes y visitantes deben mantenerse alerta, hidratados e informados. El querido sol de verano de España ha tomado un rumbo peligroso y la precaución no solo se aconseja, es esencial.